sábado, 27 de febrero de 2010

Ganadores y perdedores

Muchas respuestas y por supuesto, muchas preguntas, se originaron el día de ayer en la tarde cuando salió a la luz pública que la Corte Constitucional falló de manera positiva la sentencia del magistrado Sierra Porto que señalaba cinco vicios insubsanables en la Ley 1354 de 2009 y por lo tanto la declaraba inconstitucional. Moría así el referendo reeleccionista.

Una de esas muchas preguntas que han de surgir con motivo del fallo de la Constitucional, es la que hace referencia a los ganadores y perdedores producidos por este.

Los ganadores.

La Corte Constitucional. Se escribirán libros (espero) sobre estas aciagas horas. Algunos, no pocos, afirman que este fallo es político. Gran debate pero no es el punto central de este momento. La Corte declaró inconstitucional la Ley de referendo porque en el trámite de su realización se presentaron yerros insubsanables. Los trámites y las formas están ahí para respetarse. Los tiempos están ahí para obedecerse. No son simples adornos y embelecos de abogados. Son ni más ni menos que las garantías del sistema y eso es lo que ha resaltado la Corte. Por ser lógica, por ver y resaltar lo que era obvio, la Corte es la gran ganadora del momento.

Juan Manuel Santos. Tiene asegurado el guiño de Uribe, digan lo que digan terceros y diga lo que diga el mismo Uribe. Ahora, tiene que jugar de manera excelsa sus cartas. Como afirma Mauricio Vargas, el que se resbala pierde y no tendrá tiempo de reponerse, pero Juan Manuel Santos queda con su candidatura despejada al tener guiño, maquinaria y buena parte de la opinión uribista.

Eduardo Posada Carbó. Desde hace mucho tiempo Posada Carbó viene haciendo un interesantísimo ejercicio en las páginas editoriales de El Tiempo que consiste en traernos argumentos de la mayor altura académica a los debates del día a día de la política y la sociedad colombianas. Y él, habiendo apoyado al presidente en un buen número de iniciativas, hizo hincapié, con bastante antelación, en argumentos tan despreciados por furibistas y otros, como que las democracias del siglo XXI se caracterizan por ser las democracias de los jueces y no de las mayorías. Y que en las democracias, por harto e injusto (impopular) que parezca, las formas pesan incluso más que el fondo, puesto que son las primeras las que nos protegen de los excesos que pueden ir fácilmente al interior de lo segundo.

Álvaro Uribe Vélez. ¡Sí! Uribe es uno de lo ganadores. Acabada la tortuosa posibilidad de la reelección, Uribe va a poder dedicarse a lo que sabe hacer mejor y que por andar en (¿la mitad de?) este relajo del referendo no pudo hacer bien. Mandar. Además con su aceptación del fallo queda como lo que siempre nos pareció a muchos que era: un gran estadista. ¡Adelante Presidente!

La figura de la reelección. Pues sí. Llegó para quedarse. La Constitución del 91 nos la quedó debiendo. El liderazgo del ejecutivo en nuestro sistema es fundamental y las políticas de gobierno, para que se conviertan en políticas de Estado necesitan de periodos mesuradamente largos. Ocho años es una medida aceptable para lograr esto. Y claro, las elecciones con presidente activo girarán alrededor de él y de lo que haga y no haga y tendrá muchas ventajas a su favor, pero eso es apenas lógico. Las campañas presidenciales en ese caso serán un Plebiscito sobre el desempeño presidencial y así se tendrán que enfocar las campañas políticas.

Colombia. Gana Colombia y gana mucho. Hay muchos problemas y las soluciones se encuentran lejanas, pero lo que acá sí hay es una separación de poderes para nada despreciable. A la hora de la hora las instituciones, todas, mostraron que están a la altura de enfrentar retos tan tenaces como el planteado por la Ley de referendo reeleccionista. Pero esa gallardía y ese tesón no son exclusivos de las cortes, el ejecutivo y el congreso. Los encontramos también en los medios de comunicación y en general en el tan vilipendiado y pordebajiado pueblo. Se comportó a la altura. No hubo asonadas ni nada por el estilo. Los antireeleccionistas celebraron y los reeleccionistas salieron para sus casas, enguayabados pero respetuosos del fallo. ¿Qué van a decir ahora las FARC y los otros violentos sobre Colombia como democracia? ¿Que no existe? ¿Que no hay espacio político para los que piensan distinto a las élites y más importante, a las mayorías? Interesante, ¿no?

Los perdedores:

Los promotores del referendo. Todo el mundo lo dice medio en broma, medio en serio. Lo más "tirado" que había para hacer en esta atribulada Colombia era hacer reelegir al presidente Uribe. Los señores del comité promotor y los que participaron en el proceso convirtieron lo fácil en imposible. Pregunta mal hecha, financiación violatoria, incumplimiento de requisitos. Lo peor es que ahora le deben múltiples explicaciones, no sólo a los uribistas reeleccionistas y al propio presidente, sino también a la mismísima justicia. ¡Están Llevados!

El procurador. Yo no llegaría a decir que es el Absolvedor Nacional como lo llaman muchos casi que a manera de insulto. Pero como en las democracias del siglo XXI las percepciones y la inmediatez de los mensajes y las imágenes (el efectismo) mandan la parada, su concepto favorable a la reelección se ira a convertir en su bautismo oficial como Absolvedor o como procurador de bolsillo. Quedó muy mal parqueado don Alejandro Ordóñez.

Los asesores furibistas con José Obdulio Gaviria a la cabeza. Porque mantuvieron la ilusión de la aprobación del referendo hasta casi el último minuto. Porque sometieron (¿convencieron?) al presidente a esta idea de cambiar las reglas de juego en la mitad del partido para buscar la permanencia en el poder, afectando muy seguramente la valoración histórica de su segundo mandato, por lo menos. Porque han tratado de inculcar la idea de que el único que puede gobernar este terruño llamado Colombia es Uribe Vélez. Y porque también trataron de inculcar la ideita de que las formas y los procedimientos en una democracia moderna están supeditadas a como de lugar a los deseos de las mayorías. No mis señores, ¡muy equivocados ustedes en lo que respecta al capítulo rereeleccionista!

Los furibistas. Por hacerles caso ciego a los asesores furibistas. Claro que hay mucho de este espécimen que pronto va a dejar de serlo apenas los contratos y la nómina pública no las maneje el doctor Uribe. Hay que estar pilas con estos para montársela aunque sea en estos blogs.

Ramiro Bejarano, María Jimena Dussan y en menor medida Coronell. Van a tener que reinventarse. Ya no van a tener a esa espléndida némesis que fue Álvaro Uribe Vélez como material de blanco de sus (muchas, muchas y algunas, respectivamente veces) aparatosas críticas. Considero conveniente para ellos que asuman en primer lugar una posición similar a la adoptada el mismo viernes en Hora20 por otra gran crítica de Uribe, Natalia Springer. Deben reconocer como un gran pro de Uribe la forma con que ha aceptado la decisión de la Corte. Eso es, a mi parecer, rigurosidad académica y objetividad.

Las FARC y la insurgencia armada así como cualquier otro que diga que toma las armas por causas políticas. Con problemas e imperfecta, pero aquí hay democracia y garantías. ¡Y para rato!